La poesía de Koyamparambath Satchidanandan


Os presentamos a K. Satchidanandan, el poeta más importante de la lengua Malayalam, la lengua oficial del estado de Kerala, al sudoeste de la India.

A sus 69 años es una de las voces poéticas más valoradas de la India actual. Su obra abarca 27 libros de poemas, algunas obras de teatro y una larga lista de ensayos, carnets de viajes y conversaciones, con la literatura siempre como eje central.

El próximo 4 de agosto, en la librería Enclave de Madrid (calle Relatores 16), recitará sus poemas junto a Ranjit Hoskote (ver esta entrada, y este poema), Subhro Bandopadhyay (ver este poema y este) y Suresh Dhingra.




Koyamparambath Satchidanandan ocupa un lugar muy distinguido en el panorama poético de la India: ha recibido múltiples reconocimientos nacionales e internacionales, y también fue  editor de literatura india en la revista de la academia nacional de literatura (Sahitya Akademy). Nos llama también la atención su faceta de traductor, pues ha traducido a su lengua materna a varios de los grandes poetas de la historia moderna: Federico García Lorca, Alexander Block, Andrei Voznesensky, Pablo Neruda, César Vallejo, Bertolt Brecht, Paul Celan, Eugenio Montale, Giuseppe Ungaretti, Mahmoud Darwish y Yehuda Amijai.





Como se puede ver en este elenco, su enorme cultura abarca también la que podríamos considerar como la poesía clásica del siglo XX en español. De hecho, ha participado en eventos tan importantes como el festival de poesía de Medellín, en 2013.



Satchidanandan nació en un pequeño pueblo en la zona central de Kerala, el estado más al sudeste del subcontinente. Si bien trabajó mucho tiempo en y sobre la poesía en lengua inglesa, su gran labor poética se desarrolla en su lengua materna, el malayalam.
Esta lengua, de la familia de las lenguas dravídicas, es hablada por unos 40 millones de personas en la actualidad, y se escribe en un alfabeto derivado de la versión sureña del Brahmi. La labor poética de Satchidanandan contribuyó de forma determinante a dotar al malayalam de un estatus cultural elevado.



La poesía de Satchidanandan se mueve entre la ironía y lo visceral, con una intensa sensibilidad ética y política. Su tono indignado contrasta con su intensa sensibilidad literaria, que se expresa también en sus páginas de crítica literaria, inspirada en los enfoques más rompedores del panorama actual. Su manera de entender la literatura no entiende de fronteras, y de este modo abre las puertas de la poesía en malayalam a figuras poéticas de todo el mundo. Su mundo simbólico es de enorme riqueza, como se corresponde con el movimiento 'post-modernista' que encabezó en Kerala desde finales de los años 60.

En su obra y en sus apariciones públicas, K. Satchidanandan siempre ha dado voz a las minorías marginalizadas de su país, tanto por razón de casta como de género o clase. En sus palabras
"La poesía, tal y como yo la concibo, no es un mero juego combinatorio; emerge del océano de lo indecible, intenta decir lo que no puede decir, nombrar lo innombrable y dar voz a los que no tienen voz".


Bueno, y ya os dejamos uno de sus mejores poemas. En la próxima entrada publicaremos una interesante conversación digital con el autor, y una selección de más poemas.


                     Los locos

Los locos no tienen  casta 
ni religión. Trascienden
los géneros, viven fuera 
de las ideologías. Nosotros no nos merecemos
su inocencia. 

Su lenguaje no es el de los sueños, 
sino el de otra realidad. Su amor
es un claro de luna. Se desborda
en los días de luna llena.

Cuando miran a lo alto
ven dioses que nosotros desconocemos. Cuando
creemos que se encogen de hombros, 
están moviendo las alas. Piensan
que hasta las moscas tienen alma 
y que el dios verde de los saltamontes
salta sobre finas patas.

En ocasiones ven sangrar a los árboles, oyen
leones rugiendo por las calles. En ocasiones observan
brillar el Cielo en los ojos de un gatito, igual
que nosotros. Pero sólo ellos pueden 
escuchar a las hormigas cantar a coro.

Cuando dan palmas en el aire
están domando un ciclón sobre
el Mediterráneo. Con 
su sólida pisada, detienen
la erupción de un volcán.

Miden el tiempo de otra 
manera. Nuestro siglo es
su segundo. Veinte segundos, 
y alcanzan a Cristo; seis más, 
y están con Buddha. 

En un sólo día, alcanzan
el big bang, al comienzo de todo.

Avanzan con los pies inquietos, pues 
su tierra hierve inmóvil.

Los locos
no están locos como nosotros.



No os olvidéis: el día 4 de agosto, en la librería Enclave, calle Relatores 16, podréis disfrutar de la poesía de Satchidanandan de viva voz, junto con Ranjit Hoskote (ver esta entrada, y este poema), Subhro Bandopadhyay (ver este poema y este) y Suresh Dhingra.




Comentarios

Entradas populares