Algunos 'Poemas metálicos', de Subhro Bandopadhyay



Terminamos el año 2014 con unos fragmentos de Poemas metálicos , el segundo libro de Subhro Bandopadhyay traducido al español, que contiene poemas de la experiencia hispana del poeta y que le valió al poeta el reconocimiento de la Academia Nacional de las Letras (premio Yuva Award al mejor libro de poesía joven de 2013).  Ha sido publicado recientemente por la editorial Amargord, y con este motivo el poeta vino este otoño a España y participó en eventos poéticos en varias ciudades (Soria, Madrid, Zaragoza, Santander). En todos ellos fueron protagonistas los 'poemas metálicos' que os ofrecemos aquí.


Subhro Bandopadhyay en Soria. Foto de Mariano Castejón.
 



























El libro está dividido en tres partes, Poemas metálicos, Flores de hierro y Pronombres de cristal. A pesar de la diferencia de tono en cada una de las tres secciones de este libro, hay una sintonía entre todas ellas:  la de la celebración de lo efímero, de lo momentáneo. Los pronombres de cristal son una ramificación asombrosa de un verso famoso de Salinas, que quería vivir en los pronombres. Pronombres poblados del aroma que desprende el arroz al cocinarse, invadidos por hojas rotas, por 'una canción rota, clavada en el cuerpo de abril'.


Campos de arroz en otoño © Paloma Serra
 
Lo más inquietante de estos poemas, son sin duda los interrogantes que nos lanzan: '¿Hay bicicleta en la calle antigua que dejamos? / ¿huele a plástico quemado cuando se marchan los amigos?'. Y también: '¿es esta espera la vibración redonda / de los cencerros de las ovejas en el valle?'. Preguntas que a menudo cierran los poemas, quedando sin respuesta, con un sabor metálico o de cristal en el poso de la mente. 
Llanuras de Bengala © Paloma Serra

Podéis ver la lectura de algunos de estos poemas leídos por el poeta Ángel Guinda, dentro del ciclo 'Poetas de otros mundos' que organiza la Asociación Aragonesa de Escritores. 







Pronombres de cristal

Subhro Bandopadhyay



… vivir en los pronombres
                       Pedro Salinas
1.


Eres una canción rota, clavada en el cuerpo de abril.
Esta caída rocosa de la mañana es un cristal con escalofrío
Te abre delante de un aroma
que en realidad es el de la preparación del arroz
Nace una armonía sobre la línea del amanecer
Cuando germina una estructura metálica en el tronco de
un árbol deshojado
¿a quién tira carne la sombra de mi mejilla?
¿Por qué vuelan las plumas de cuchillo hacia la carpas de los refugiados?
El tiempo cuaja sobre el amarillo de la música clásica…    
Te pido que me informes por favor
Si las canciones viejas se transformaron
En las cartas para leer solo o no

2.

Podías ser una hoja azul alguna vez
tu movimiento artificial
hacia la tela pálida de una romería
desaparece dentro de la nube cristalina
de colores
es la lengua antigua que cae
en el silencio de una flor blanca
la tarde que se quedó flotando
¿es el sonido de tu joya leve?
¿es esta espera la vibración redonda
de los cencerros de las ovejas en el valle?
Eres una canción rota, clavada en el cuerpo de abril.

3

El cristal de tus canciones flota una semilla seca en el aire
Me bajé por la senda de la ribera hacia la lengua usada
como un baño fácil
A cualquier sonido nuevo le llamamos lluvia en esta ciudad
Las luces marrones rodean mi camino de vuelta
El sonido polvoriento de un piano
que crea una columna de los días sin música
La primavera LP que significa Sachindev Burman ¿verdad?
Tú la vas romper violentamente
Podías ser una hoja azul alguna vez


4.

Pongo los aflojamientos de mi lenguaje a tu lado
Las opresiones locales serpentearon mi lengua
Las escalas peñascales
Siempre vuelven los pétalos metálicos en la espera
Descubro escamas secas en las mañanas
profundamente usadas
pero un encuentro significa no poder escribir las emociones
Otro idioma y sus palabras distintas rodean mis movimientos
¡Cuántas veces me perdí disperso en la palma de tu mano!     
El cristal de tus canciones flota una semilla seca en el aire

5.

En realidad estás sembrando unas palabras viejas
No hay sal ni mar tampoco hay humedad
En este lugar del amarillo azulado
sobre el cuerpo desplumado de abril
hablamos del país que desaparece
y sus posibles razones
quedan dispersas sobre la mesa que acabamos de dejar
en la cafetería
Aún su sabor es dulce
Todavía no se puede expresar algunas tardes
en esta lengua nueva
¿Hay bicicleta en la calle antigua que dejamos?,
¿huele a plástico quemado cuando se marchan los amigos?
Un silencio redondo y ciego
Pongo los aflojamientos de mi lenguaje a tu lado                        

6

Pero no vienes todavía en
el hogar amargo del momento
Cazador
un pájaro y en su cuerpo crece un cuchillo
como metáfora del cielo
El verde acuchillado es un animal débil en este jardín
artificial
La espera maquillada es un espejo
colocado en un campo abierto
¿es la tierra firme allí?
Con los suspiros decolorados y metálicos
en realidad estás sembrando unas palabras viejas



7

Salió la existencia vieja alrededor de la piedra
Seguimos inducidos hacia la lengua desconocida
pero conozco su azul lingüístico
y se puede decir que la luz lunar de los peces
nos pone una distancia gramatical de toda la vida
No podemos avanzar con los diálogos medidos
Lo que se siente en la lengua tras comer lo habitual
o salir a trabajar inmediatamente después
porque hay salivas de cristal en la otra lengua
Se abre la estructura usual de desnudarse
pero no vienes todavía en
el hogar amargo del momento
Cazador





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